A hellbound on my trail
Viendo esta serie de fotos de Seth Casteel lo primero que me viene a la cabeza es el título de un viejo blues compuesto por Robert Johnson, «A hellbound on my trail» (Un perro del Infierno sigue mis pasos).
Sin embargo estas infernales criaturas que parecen sacadas de una película de terror, no son animales sedientos de sangre sino más bien todo lo contrario. Se trata de adorables mascotas jugando, pasándoselo en grande, divirtiéndose persiguiendo la típica pelota, uno de los juegos que más le gusta a cualquier perro.
Y es que cuando un perro se pone a perseguir no hay nada que lo detenga, ni siquiera el agua. Y justo debajo del agua es donde Seth ha colocado una cámara de alta velocidad y conseguido estas imágenes tan espectaculares.
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