¿Qué dices que haces?
Acerca de la Publicidad, el Marketing y el Diseño
Cuando hace ya algunas décadas en España importamos el Marketing, lo hicimos de manera un tanto imperfecta…
En el país de origen, EEUU, la primera estrella no fue el Marketing, sino la Publicidad. El cine norteamericano a partir de los años sesenta tiene como profesión más recurrente de su protagonista al creativo o al ejecutivo de cuentas, sólo por detrás del policía…
El último cuarto del siglo XX fue el de las ‘grandes’ agencias: edificios históricos y de lujo, que de buen grado pagaban con sus campañas clientes tal vez poco exigentes.
Pero acabó el tiempo de la tontería y comenzó el de la exigencia. Si Vd. quiere trabajar en un entorno de lujo, páguelo con su dinero y no con el mío, concluyeron los anunciantes.
Las cosas comenzaban a ponerse en su sitio y la Publicidad, hasta ahora diosa indiscutible, cedía el protagonismo al Marketing, tal y como habría sido lógico desde el principio.
Y en esto que nos pilló la revolución de Internet…, y de los ordenadores. Los innovadores programas de ordenador hicieron que, de la noche a la mañana, aparecieran millones de ‘diseñadores’. ¿Tú diseñas o trabajas?, se decía entonces. Y por parte de Internet… ahora es el momento de los Social Media o los SEO, que no son un cuerpo especial del ejército, sino casi cualquiera que tenga una cuenta en Twitter.
Con tanto disparate, echo en falta anécdotas tan entrañables como cuando me presentaron a un señor que me dijo ser, muy convencido, el propietario de la agencia de publicidad más importante del sur de España. ¿Cómo podía ser que yo no la conociese? Cuando me informé por mí mismo, averigüé que se dedicaba a serigrafiar camisetas y mecheros.
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