Hace tiempo que os venimos contando las hazañas de Banksy, el enigmático artista urbano británico que con sus irreverentes y originales obras ha logrado agitar algunas conciencias en los últimos años. Hace unas semanas sus obras alcanzaron cantidades considerables de dinero en la subasta organizada por la casa de subastas Bonhams de Londres.

Ahora su última creación ha aparecido en Londres, concretamente en una tienda de todo a una libra (Pounland). Se trata de un grafiti que representa a un niño de origen asiático trabajando ante una máquina de coser. Su labor, coser las banderas de Reino Unido que durante estos días están decorando las calles londinenses con motivo de los sesenta años en el trono -jubileo de diamantes- de Isabel II.

En los años setenta fueron los Sex Pistols los que en plena celebración del 25 aniversario de la coronación de la Reina de Inglaterra lanzaron un torpedo a la línea de flotación de la corona con su mítico tema «God Save the Queen», ahora parece que Banksy si no un torpedo, por lo menos ha tirado una o dos salvas, quizás sea una advertencia.

Hay quien no interpreta la obra de Banksy como un ataque a la corona, sino más bien como un ataque contra los Juegos Olímpicos que este verano se van a celebrar en la capital británica. Parece ser que los uniformes que van a llevar tanto la selección olímpica británica como los voluntarios de los juegos se estaban fabricando en talleres de Indonesia en unas condiciones laborales lamentables.

Para certificar que se trata de una obra de Banksy y no de un imitador, se ha acercado a examinarla un profesor de arte especializado en su obra. Según ha indicado Paul Gough (así se llama) El ‘estarcido’ (reproducción con plantilla) es de muy alta calidad y guarda similitudes con otras piezas suyas en la capital», además «las banderitas son un toque brillante, de corta vida pero de gran impacto en nuestra memoria, dado el aniversario que estamos celebrando».

Sea una crítica a la corona, a los Juegos Olímpicos, al consumismo o a la explotación infantil, lo cierto es que se está creando una gran expectativa ante la posible vuelta de Banksy a Londres, justo antes de la celebración de los Juegos Olímpicos.

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