Desde un tiempo a esta parte todos hemos estado escuchando la manida frase de «El contenido es el Rey» o hay que generar contenido original.

Sin embargo, cualquiera que haga una simple reflexión sobre que es contenido original llegará a la conclusión de que eso no existe. Desde los inicios de la humanidad la originalidad ha sido más una evolución, si lees la Odisea de Homero, ahí está prácticamente todo sobre lo que ha girado una gran parte de la literatura, el cine, el comic, etc. de siempre y se escribió en el siglo VII antes de cristo.

Contenido original

Por ejemplo, durante el año 2014 el contenido más viral, más descargado y más celebrado fue sin duda la pieza de Volvo con los camiones, Enya de fondo y Juan Claudio abierto de piernas:

Y sin embargo unos tipos de la agencia húngara Delov Digital le dieron una vuelta a ese contenido, aportaron sus ideas y e hicieron el otro vídeo más famoso del año:

La cuestión es que hay que ser original hasta generando contenido original.

Contenido relevante

Tres cuartos de lo mismo, todo el mundo quiere producir contenido relevante, sin embargo al final la realidad es que el contenido relevante es muy escaso, y realmente valioso.

Así todos hemos hecho búsquedas en Google con el fin de resolver un problema (el que sea) y nos hemos encontrado con un resultado en la SERP que a priori contenía la solución justa, al entrar las expectativas bajan a mínimos porque lo que encontramos es nuevamente el mismo contenido que ya hemos visto en otros sitios únicamente con un pequeño lavado de cara (y a veces ni eso).

El SEO está relegando el contenido interesante de verdad a las cloacas de Google, tal vez los chavales de Mountain View deberían tomar cartas en el asunto.

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