Si tu nombre es Windows. ¿Por qué eres una bandera? Esa es la frase que les dijo Paula Scher de la agencia Pentagram a Sam Moreau, director de experiencia de usuario de Microsoft, y a un grupo de ejecutivos de la compañía en una reunión. Y es que al hilo del lanzamiento de la nueva versión de Windows 8, parecía una buena ocasión para que se le diera un nuevo enfoque al logotipo del sistema operativo.

Ciertamente Paula tenía más razón que una santa, así que se pusieron manos a la obra para volver a dar al logo de Windows un aspecto más congruente con su nombre, o eso o cambiarle el nombre por flags.

El nuevo logotipo recuerda mucho al primer logo que tuvo la versión 1.0 de Windows allá por los años 80. Cuatro cuadrados azules que precedían al nombre del sistema, en este caso en color negro, pero presentados en forma plana y de distintos tamaños. En el actual los cuadrados son iguales pero sin bordes redondeados y con otra perspectiva.

En cuanto a la fuente utilizada, nuevamente es “Segoe”, que fue diseñada por Steve Matteson y que ha sido utilizda regularmente los últimos años por Microsoft en las versiones precedentes de su sistema operativo.

Según ha explicado la compañía, la imagen de Windows 8 debía “reflejar mejor el diseño Metro y había una oportunidad de reencontrarse con alguna de las características de versiones anteriores”. La parte de reencontrarse con las versiones anteriores es evidente que se ha conseguido.

Será en el Mobile World Congress de Barcelona que se celebrará a finales de este mes, donde se presentará la versión beta de Windows 8.

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