Merchandising es un término muy antiguo, a punto de caducar si es que no ha caducado ya por completo. Todas aquellas técnicas y estrategias tan sesudas para aumentar la rentabilidad en el punto de venta están siendo barridas por la tecnología.

Hasta que llegaron los smartphones, un número creciente de consumidores decidía su compra después de haber buscado información en Internet desde su casa. Desde la llegada de los smartphones, un número creciente de consumidores decide su compra solo después de haber buscado información en Internet en el mismo punto de venta.

Un estudio de Tradedoubler en nueve países europeos proporciona ya los siguientes resultados:

• El 32% de los clientes cambia de opinión en el mismo punto de venta, antes de hacer la compra, cuando previamente ha buscado información en Internet.
• El 22% decide comprar el mismo producto en otro establecimiento.
• El 22% elige comprarlo online.
• Menos del 20% de clientes completa su compra en la tienda física.
• Más del 50% de los consumidores ha cambiado sus hábitos de compra desde que existen los smartphones.

Otros datos del mismo estudio revelan que el 45% de los consumidores navega por Internet desde su smartphone mientras va o viene del trabajo; casi el 50% lo utiliza en el trabajo; más del 50% lo hace en cafeterías y bares, y el 44% mientras compra.

Todo esto comporta la necesidad de replantear el merchandising en consecuencia. La revolución ha sido revolucionada y son necesarias, como siempre, nuevas ideas.

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