Apple pierde otra vez un prototipo de iPhone
Esta mañana leyendo la prensa observamos con sorpresa el siguiente titular: “Apple vuelve a perder otro prototipo de iPhone”. ¿Otra vez? Pues parece que sí.
Al parecer como ya ocurrió en abril de 2010, algún empleado de Apple extravió un prototipo que podría ser del nuevo iPhone 5 en un bar de California. Vamos lo típico, en bares o taxis hay quién pierde el bolso o el paraguas y los chicos de Apple pierden prototipos secretos
Apple contactó con la policía porque, según ellos, el prototipo en cuestión tenía un valor incalculable y quería recuperarlo lo más rápido posible, así que todos se pusieron manos a la obra y rastreando, rastreando llegaron a ubicar el teléfono por medios electrónicos en una casa de Bernal Heights, un barrio de San Francisco.
Evidentemente cuando la policía y los detectives de Apple llegaron a la casa, el inquilino les dijo que del teléfono ni rastro, incluso les dejó registrar el domicilio. Del teléfono ni rastro, incluso llegaron a ofrecer recompensa al inquilino y ni por esas.
El bar en concreto se llama Cava 22 y está en San Francisco, curioseando por su web puedes concluir que en ese local más que perder prototipos de teléfonos de última generación, lo que vas a perder seguro son las ganas de entrar, pero bueno supongo que no habrá un Museo del Jamón cerca.
Habrá que estar atentos en los próximos días, porque es posible que al igual que pasó en el otro caso, el modelo aparezca en la red en algún blog especializado, aunque según asegura el artículo el teléfono habría sido vendido en el sitio de anuncios Craiglist por 200 dólares.
Es posible que como muchos apuntan, se trate de una maniobra publicitaria de Apple para conseguir notoriedad ante el próximo lanzamiento del iPhone 5, que será probablemente el próximo mes de octubre. En cualquier caso, ya sea una maniobra publicitaria o realmente hayan perdido el teléfono, se pueden sacar dos conclusiones al respecto. La primera es que los estadounidenses no tienen ni idea de lo que es un buen bar, y la segunda es que a partir de ahora cada vez que entremos a un bar hay que hacer un buen análisis visual, ya que no se sabe qué clase de tesoros puedes llegar a encontrar.