El ebook es el futuro, ya es pasado
“El libro electrónico es el futuro”, llevamos tanto tiempo escuchando esa frase tan manida que casi sin darnos cuenta ya hay que cambiarla, porque el libro electrónico no es el futuro sino el presente.
La semana pasada se publicaron varios estudios relevantes referentes a la situación del libro electrónico tanto en España como en el resto del mundo y parece evidente que ya no hay marcha atrás en ese sentido.
Según datos de la Agencia Española del ISBN que recoge el nuevo informe sobre el libro digital publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, los ebooks supusieron en 2011 un 17,9% de los títulos registrados, más de un 55% respecto al año 2010. Como se aprecia en el estudio, el crecimiento es notable, sin embargo, una cosa es el crecimiento en la publicación, o que los usuarios cada vez utilicen más el ebook y otra muy distinta que se pague por descargar libros.
En ese sentido, un estudio realizado por la compañía de estudios de mercado Bowker determina que sólo un 13% de los internautas españoles ha pagado por contenidos para libros electrónicos, un 8% declara no saber que eso es posible y un 79% conoce perfectamente esa opción, pero todavía no ha desembolsado un céntimo. Y es que el problema con la piratería en España no había llegado a afectar directamente al sector del libro, precisamente porque el libro electrónico era el futuro, pero actualmente ya es el presente, por eso a cada cerdo le llega su San Martín.
Esto también se debía a que las empresas dedicadas al libro en España todavía estaban un poco estancadas con respecto al ebook. Sin embargo desde hace poco, ya han surgido numerosas iniciativas como Libranda o Todoebook, Casadellibro.com, plataformas basadas en sistemas de lectura en la nube como Booquo y 24symbols, otras especializadas como Edi.cat o Koómic, o los gigantes internacionales Amazon y Apple.
Ahora falta ajustar los precios para que sean más competitivos, porque los lectores no terminan de entender que los ebooks cuesten casi lo mismo que los libros en papel, y adaptar la legislación fiscal referente al libro.
¿Ya se acaban los libros en papel? Por supuesto que no, el mismo informe indica que aunque la oferta de libros digitales en España crece a un ritmo muy superior al alcanzado por cualquier otro soporte, la cuota de mercado alcanzada por los ebooks por el momento es muy residual en comparación con el total de las ventas de libros. En 2010 la facturación del libro digital en España sólo llegó al 2,4% de los ingresos totales del sector. Lo que probablemente ocurra es que se alcance un equilibrio entre la oferta de libros digitales y de libros en papel.
En cualquier caso, por ahora el ebook no puede competir con el libro en una cosa. La sensación que invade a un lector al entrar en una librería a curiosear, ver, tocar y oler los libros, eso todavía no se puede conseguir con los ebooks, en un futuro quizás….
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