En los años ochenta, los que eramos entonces chavales veíamos ojipláticos y patidifusos (como molan estas palabras…) las películas de Regreso al Futuro. En ellas, el bueno de Marty McFly (Michael J. Fox) se tira tres películas yendo del futuro al pasado y viceversa.

En su segunda parte, Marty viaja al futuro, concretamente al año 2015. En una de las escenas de la película, se encuentra mirando extrañado un cine donde proyectan Tiburón 19, cuando de repente el tiburón cobra vida y le ataca. Se trata de lo que entonces pensaban que sería la publicidad holográfica.

Vale que ahora vemos la misma escena que nos parecía increible y nos parece un poco cutre, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de una película del año 1989. En cualquier caso no hemos tenido que esperar al año 2015 para que los hologramas entren en el mundo de la publicidad.

La marca francesa de lencería Empreinte, ha lanzado una campaña en una céntrica tienda de París (muy cerca de la mítica Place Vendôme) basada en un holograma de una mujer lógicamente en lencería. Por las noches, una vez que la tienda esta cerrada y vacía, la misteriosa mujer aparece de la nada en su interior para desaparecer poco después rodeada de estrellitas y mariposas.

La reacción de la gente que pasea por la calle es primero de sorpresa y luego de curiosidad, en este vídeo se puede ver tanto el holograma como las reacciones de algunos transeuntes al pasar por delante del escaparate de la tienda

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Este es sólo un ejemplo de lo que se puede hacer en publicidad utilizando hologramas, y si bien el resultado no es tampoco muy espectacular, evidentemente sí que es efectivo porque la mayoría de la gente que mira el escaparate se queda ojiplática y patidifusa (sobre todo los hombres…).

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