Microsoft ha procedido al rediseño de su buscador Bing. Es un intento de ganar cuota de mercado a sus competidores directos, aprovechando además el mal momento que atraviesa Yahoo que según los datos publicados por comScore, tiene la menor cuota de mercado de su historia en buscadores, por lo menos en EEUU donde abarca solo un 13,5% del mercado frente al 20,4% que tenía en 2009.

Y es que la compañía fundada por Jerry Jang y David Filo no levanta cabeza, les faltaba el último escándalo de Scott Thomson quién fue fichado como consejero delegado no hace mucho y que está acusado de falsear su curriculum vitae (Vale todo el mundo miente un poco, pero este se ha pasado y encima lo han pillado…).

Era una cuestión de tiempo y de lógica empresarial que Microsoft hiciera evolucionar su motor de búsqueda, ya que la compañía ha acumulado pérdidas de más de 6 millones de dólares (4,6 millones de euros) desde el lanzamiento de Bing hace tres años, y no es posible mantener algo que te genera pérdidas continuas sin ningún cambio (o cambias o cierras). El nuevo diseño todavía no está disponible en todos los países, pero los cambios son bastante interesantes.

En cuanto a las mejoras, el cambio más evidente es que los resultados se presentan en tres columnas: enlaces habituales a la izquierda, información contextual (mapas, direcciones, teléfonos…) en el centro y, lo más novedoso, una tercera columna “social” a la derecha de la pantalla con los amigos de Facebook, de forma que ofrece la posibilidad de pedirles asesoramiento en las búsquedas. Los usuarios también pueden acceder a sus contactos en LinkedIn, Twitter y otras redes sociales (también Google+, toma…). “De esta manera Bing tratará de dar la opción de involucrar a los amigos del usuario a la experiencia de búsqueda”, ha explicado Ethan Beard, director de la plataforma de socios de Facebook.

Como todo en Internet, hay que esperar un poco para ver el efecto que estos cambios tienen en el comportamiento de los usuarios, pero parece que Google tendrá que ponerse las pilas si no quiere que le quiten su trono (cosa que por ahora parece impensable), sobre todo si alguna vez se cumple la eterna amenaza fantasma de que Facebook va a sacar su propio buscador. Torres más altas han caído y en Internet hay muchos ejemplos.

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