La importancia de proteger nuestros activos intangibles

Supongamos que, siguiendo los criterios del Marketing, hemos analizado rigurosamente el mercado y, tras un enorme esfuerzo, hemos conseguido un producto que está llamado a constituir un éxito sin precedentes.

Nuestro equipo de branding tiene todas las claves: para eso son los mejores del mundo. El trabajo de naming, tan complicado, ha dado un resultado perfecto.

¿Lo tenemos ya todo?

No. Si ese producto innovador no lo hemos patentado, y si no hemos procedido a solicitar el registro de la denominación con la que pretendemos sacarlo al mercado, lo único que tenemos son dos inmensos problemas.

En IXOTYPE contamos con un Departamento Legal especializado al servicio de nuestros clientes. Al frente del mismo está la abogada experta en propiedad industrial e intelectual Mª Encina Rodríguez López:

«De poco sirven los esfuerzos de una empresa si después deja la puerta abierta, permitiendo que terceros se aprovechen de sus activos inmateriales por no haber procedido al registro de los mismos.

La Propiedad Industrial posibilita, gracias al Registro, impedir que terceros se aprovechen de nuestro esfuerzo, concediéndonos un derecho de exclusiva a utilizar nuestros registros en el mercado. En España hay varios tipos de derechos de Propiedad Industrial:

• Diseños industriales: protegen la apariencia externa de los productos.
• Marcas y Nombres Comerciales (Signos Distintivos): protegen combinaciones gráficas y/o denominativas que ayudan a distinguir en el mercado unos productos o servicios de otros similares ofertados por otros agentes económicos.
• Patentes y modelos de utilidad: protegen invenciones consistentes en productos y procedimientos susceptibles de reproducción y reiteración con fines industriales.
• Topografías de semiconductores: protegen el trazado de las distintas capas y elementos que componen un circuito integrado, su disposición tridimensional y sus interconexiones, es decir, lo que en definitiva constituye su ‘topografía’.

Nuestra experiencia nos ha demostrado que es muy importante realizar un estudio previo que nos permita analizar:

• De qué tipo de registros hablamos: Marca, Nombre Comercial, Patente, Modelo de Utilidad, etc.
• Si la denominación, producto, etc. es o no susceptible de protección.
• Si dicha denominación, producto, etc. existe ya en el mercado.
• En qué países nos interesa registrar, etc.”.

A la vista está que todo ello requiere un asesoramiento profesional máximamente especializado.

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